desde esta mirada perpleja, todas las palabras parecen convertirse en mentira. el propio lenguaje se ha vuelto mentiroso y oculta en su estructura numerosas trampas.

tanto error no puede ser casual, necesariamente ha de tratarse de mentira consciente... no hay posible buena voluntad, sino necesariamente mentira.

la clave es el interés, el más egoísta interés, que nos hace aprovechar cada situación de ventaja con olvido absoluto del otro.

así eres tú y así soy yo también. una panda de hijos de puta egoístas. en "El idiota" el príncipe advierte a los nobles sus iguales, en una Rusia pre-revolucionaria: "ignoráis cuán delgada es la capa de hielo sobre la que camináis. estáis dispuestos a perder vuestro mundo por no renunciar al más mínimo de vuestros privilegios".

no hace falta que os recuerde si se cumplió la admonición o no.

podíamos cantarles esta canción a los nuevos mandarines, al emperador americano y a quienes le dan las órdenes, a ver si la escuchan y no nos conducen así al cataclismo.

soy pesimista y me da por pensar que éste mundo cómodo, materialista, ultratecnológico y privilegiado del que disfrutamos tiene los días contados.

eso me asusta pero también me parece de justicia...