el viernes fui a cenar con dos amigos rica comida italiana. la conversación derivó hacia: la política internacional, los mecanismos de poder, la democracia aparente y otras mentiras de peso, aparte de nuestro papel en "todo eso".

todos convinimos en reconocer que vivimos en un estado panfletario y aparente, en el que periódicamente se realiza una representación catártica llamada elecciones, pero que la política, el poder y la toma de decisiones va por otro lado completamente distinto.

volvimos a sentir, por una parte muy listos, por demostrarnos a nosotros mismos que nos damos cuenta de todo el tinglado; por otra una puta mierda, reconociendo nuestro papel absurdo de ciudadanos de la mierda