mi querida Idha me ha dejado un mensaje declarándose lectura de esta bitácora.

desde entonces consulto si hay nuevos mensajes suyos. porque me he llevado una sorpresa: me había convencido de que estaba escribiendo un diario personal que nunca sería leído por nadie más que yo.

y esa idea me resultaba atrayante. mas ahora ha aparecido (y aunque ya no vuelva, sigue en mi conciencia) un lector. la cosa ya no es privada: ¿se puede seguir diciendo todo?. entra el deseo de mentir, decorar, disimular...