¿qué tenía que hacer?. ¡ah, sí!. ¡echarle dos cojones!
he sentido varias cosas al pensar en tí:
- rencor, por la falta de felicidad de los últimos tiempos, por todo lo que no funcionaba en nuestra relación por tu causa
- culpabilidad, por haberte puesto los cuernos durante dos meses (más o menos) con una tía a la que tú despreciarías si llegaras a conocer
- compasión, cuando me han hablado de tu dolor, de tus lágrimas de los primeros días, del Lexatin 1,5 que te comes para estar un poco más tranquila
- ternura, cuando me he acordado de lo bueno. como ese juego infantil de llamar a mi mano "juguetito" y hacer que la mueva en el aire para que tú la atrapes con las tuyas y la cubras de besos.
- tristeza, cuando de acuerdo de cuánto nos queríamos... y míramos ahora.