cambiar el mundo:
realmente debe ser un trabajo digno de titanes, una proeza sólo al alcance de los héroes mitológicos.

porque a mí me resulta tan difícil entenderlo... joder, ya no te digo cambiarlo!!!!!.

tú y yo somos tan pequeños, tan atados estamos a invisibles aludes causales, que nos arrastran y nos sacuden, y nos llevan por caminos que no conocemos a la paciente velocidad de los glaciares. no hablo de vértigos, ni de precipitaciones, sino de grandes y lentas palancas que nos empujan y dominan.

y da un poco de pena la verdad, se siente uno poca cosa

tú también. ¿acaso no lo ves?

todos importantes... a morir, a equivocarse, a la soledad, a hacer daño, a que te hagan daño, a perder el tiempo, a no encontrar-estar con la persona adecuada, a ser injusto y no ser tratado con justicia, a no lograr lo que deseas, al dolor y la desgracia, y sobre todo a que al final el mundo no sea más que ésto.

soñaba con ser un poeta y de alguna manera alcanzar una gloria, una admiración, un respeto, un deseo por parte de 'los (misteriosos 'otros'), ser como el autor del libro de turno, o como uno de sus personajes.

tenía 16 años y sabía muy pocas cosas del mundo y de mí mismo

no querer ser padre y cabeza de familia, sino seguir siendo hijo a mimar y cuidar. no querer ser propietario ni hacer planes a 'demasiado futuro'. no gustar de asumir compromisos. negarse a permanecer serio demasiado rato, disfrutar aún haciendo así el payaso. creer que aún no ha sucedido lo que tenía que suceder, ni ha llegado quien tiene que llegar. la tendencia a divagar, a querer hacer muchas y muy distintas cosas.

resistencia a hacerse viejo y a tener la muerte más cerca