quedé de llamarte esta semana, para hablar y todo eso. no estoy preparado: quizá la semana que viene.

no creo que te extrañes: sabes que siempre rehúyo estos combates.

¿qué es lo que pretendo?. ¿no está ya todo dicho?. las decisiones tomadas, "las naves quemadas", como ¿Pizarro?.

y todo esto para morirse cualquier día de estos. me han entrado ganas de ir al médico, a mirarme (es por buscar una certeza profesional) ¡JA!. ya puestos mira el horóscopo.

es sábado a la noche y estoy aquí solo delante del ordenador. quizá salga o quizá no, dentro de un rato...

siento una cierta melancolía, pero no me importa: es lo que elegí cuando te abandoné. (¿estoy intentando convencerme a mí mismo?)

no sé si ahora soy feliz... o acaso estoy en mejores condiciones para llegar a serlo un día de éstos. pero antes desde luego no lo era.

tengo algo de miedo... a estar sólo, claro... eso sí.

no acaba de entender lo de la muerte. vamos a ver ¿que la conciencia desaparece, se apaga para no volver a encenderse?. vale que el cuerpo muera y se descomponga, ¡pero la conciencia tiene que ir a algún sitio!.

¿quieres decir que algún día dejaré de pensar, esta voz interior desaparecerá PARA SIEMPRE?. ¿PERO PARA SIEMPRE?.

me quedaba perplejo intentando imaginarlo sin conseguirlo.

a día de hoy sigo exactamente igual.