para que puedas imaginarte qué aspecto tengo, te he puesto sobre el menú de la derecha un perfecto retrato mío. yo tengo esa cara, un ojo asustado y el otro enfadado, y esa expresión y esa distancia.

es un cuadro de Paul Klee, uno de los grandes, uno de mis favoritos, y se titula "El Senecio".

me gusta mirarlo, y me gusta reconocerme en él. este retrato me dice cosas sobre mí mismo. ¿tienes tú un cuadro así?. te recomiendo que lo busques si no es así.

rescatando del pasado a el hospiciano.

nació en y para la Red, concentrando todo lo que yo tengo de observación, distancia, miedo, y perplejidad ante el mundo y mis semejantes (¡semejantes semejantes!).

el hospiciano es tímido y no se comunica verbalmente. la palabra escrita es su herramienta: con ella se defiende de amigos y emenigos. y ataca con su mirada distante y extrañada.

no le gusta el mundo y no se molesta en disimularlo

no tengo la certeza de que nadie llegue a leer esto algún día. no sé siquiera si lo pretendo... pero alguna intención habrá porque podía haberlo hecho en un procesador de textos y no en "la Red de redes".

dudo que esto suceda, pero quizá esa posibilidad me sirva de estímulo para seguir contándole al vacío de lo que escondo dentro de mí.